Soy aquel

Diciembre 3, 2008

MoNzzZ
Noviembre 17, 2008
15 años

Siempre necesitaré verte,
amarte, abrazarte,
aunque la vida me cueste
y mi camino se vea terminado,
te llevaré conmigo,
disfrutando
aquello,
de nuestro amor,
que día a día se consume,
pero...¿Se hace más fuerte?

Soy el arlequín,
el arlequín que hechizaste,
aquel que mataste
y del que consumiste sangre,
gota a gota,
y tomándome, me hiciste extrañarte,
la melancolía me invade
cada vez que te veo,
cada vez que te toco,
y el amor
poco a poco me vuelve loco,
dejándome sin respiración,
dejándome sin aliento.

Y en el más allá,
que jamás podré gozar,
lloraré por ti,
porque soy el Arlequín,
el arlequín que hechizaste,
aquel que mataste,
y del que consumiste sangre,
jamás volver a estar acompañado...

Arlequín aquel,
que en la melancolía se consume,
con el vago recuerdo,
de los labios,
que un día,
fueron suyos
y son su triste melodía,
esperando que un día,
vuelvas por su sangre.

Y tan tú, y tan yo, y tan tanto...

Noviembre 27, 2008

Cesar Barrera

Y tan tú, y tan yo, y tan tanto....
Que te vi como diosa azteca....
Y gustoso te entregué mi corazón sin pedirte a cambio ni las gracias....
Y tan yo que te miré comiéndote mi corazón sin degustarlo,....
Y tan tú que lo tiraste al suelo sin algún remordimiento,....
Y tan tanto que mis lagrimas no eran por lo dado… si no por lo perdido....
.. ..
Y tan tú, y tan yo, y tan tanto....
Que lloré por la pérdida poco aceptada....
Y lloré tanto que me volví madera,....
Y de madera a piedra, y de la piedra a polvo, y del polvo al viento, y del viento a nada....
Y si nada queda lo que queda es nada ¿y si no me quedo entonces que soy?........
¿Qué soy cuando me miras de inferior y yo te veo tan tú?....
Esa tú que parece existir solo en mi imaginación….....
Que apareció una tarde de verano frente a mis ojos…....
Y que apareció una noche fría de invierno entre mis brazos…....
Y que se fue un día sin hablar de lo vivido….....
Y que volvió al otro con el corazón roto….....
Y roto también el mío…....
Las palabras se callaron por que fueron obsoletas para expresar lo que fue y sentimos…....
Y tan tú, y tan yo, y tan tanto....
Que tanto fui tonto por buscar mi soledad cuando tanto me extrañaste....
Y tan tú que te entonaste triste al notar que yo te amaba con la nota que dejé en tu canción....
Y tan tú, y tan yo, ¡y tan tanto te amé! Que después del tiempo que ha pasado te extraño, y así lastimado sigo errando de soberbia y romántico al pensar que me amaste…....
Y tan tú que no estás…....
Y tan yo que no te tengo…....
Y tan tanto deseo borrarte para siempre de mi mente,....
¡Pero estás ahí!,....
Y si me miras yo finjo no mirarte para no buscarte en mi inconsciente…....
Pero no puedo…....
Y te veo…....
Y si te veo sonrío....
Y si sonríes es porque me observas....
Y si te veo y sonrío soy un maldito mentiroso porque en realidad no sonrío….en realidad….lloro…....
.. ..
Y tan tú fuiste que no te tentaste el corazón en hacerme lo que te digo y lo demás que no quiero no decir....
Y tan yo soy que hoy te lo digo aunque parezca ridículo y absurdo si te digo que aborrecería irme sin decírtelo....
Y tan tanto estoy seguro…viendo te a los ojos…que me quieres…y yo te quiero a ti....
.. ..
… y tan tú, y tan yo, y tan tanto…....
.. ..
Y así seguiremos…....
Y tú serás tan tú de fantasía e irrealismo…....
Y yo seré tan yo de romántico y ridículo…....
Y tan tanto será que tal vez….....

Sigilosa

Noviemre 18, 2008

Juan Nepomuceno

Si este lugar tuviese voz
esa sería la grabación de un charro
a media noche.
Y si esa media noche
se tuviese que pintar,
sería el sabor a café o a cigarros
el único color posible.
Y si la somnolencia tuviese un por qué
y si no sintiera tan débiles los brazos
mis ojos dejarían de buscarte
aún sin estar abiertos.

Entonces cuando encierro el humo entre los puños
tu imagen se va entre mis dedos
sólo exprimo tu ausencia
y contengo en mi boca
sus palabras
-la siento rondarme sigilosa-;
la siento en mi frente
arrancando posturas e ideas.

Yo le doy la mano,
acariciamos juntos
la bahía del uno y del otro.

Pero tú te quitas los trapos sucios de mi
mirada
reptas sola
andas como nubes sobre el desierto.
A veces vienes a mí para beber,
tus manos como aves
que se hunden en un manantial
hacen temblar mi cuerpo
como agua.

Y justo cuando está del todo inmóvil
ellas vuelven a beber,
a llevarse un poco más.